Vacaciones

Me encuentro cerca de Valencia con otros sacerdotes de sendos lugares de nuestra geografía española e africana. Son momentos de descanso, con tiempo para rezar, un tiempo para el estudio (este año se trata de un repaso a los Textos de San Juan); momentos de algo de deporte: paseos y piscina... y lo mejor intercambio de anécdotas y, de vez en cuando: una buenísima horchata con sus fartons caseros... buenísimo...
En unos pocos días tocará volver a la marcha cotidiana, pero de otra forma... Jesucristo invitó a sus discípulos en un momento determinado, después de mucha actividad, a descansar junto a Él. Lo he intentado imitar y, hay que decirlo, funciona. Mucho ánimo para los que ya terminaron sus vacaciones: no hay que desanimarse porque la vuelta al trabajo no es un castigo... En estos tiempos que corren hay que dar gracias a Dios por ese trabajo. Además, el trabajo nos permite responder al plan de Dios, nos acerca a Dios si se lo ofrecemos cada día... ah... y cuesta menos...
Comentarios
Publicar un comentario